De todas las artes encontramos la música como las más etérea de ellas esto debido a su temporalidad, y su situación en la sociedad gira en torno a esto. Me refiero específicamente a la condición de que la música existe solo en el momento en que la escuchamos, no existe en el papel o cuando hablamos de lo que hemos escuchado… Es muy diferente comparándola con otros tipos de arte en especial con la plástica ya que esta genera una “fijación” mucho más fuerte en nuestras conciencias (al menos en el público en general). Además de esto tenemos una “conciencia cultural” errónea de que en la mente solo somos capases de recrear imágenes, lo que hace que seamos de una conciencia perezosa y débil en cuanto a lo musical se refiere.
Esta situación que en realidad no se de donde se origina, ya que hay diversas causas, entre ellas la pobre educación musical y la cultura visual, ya que en la parte mas consiente de nuestras vidas generalmente nos orientamos gracias a la parte visual no a la parte auditiva, que no es inexistente sino mas bien inconsciente ya que esta presente y nos afecta, mas no somos tan consientes de esta, caso muy común es el de las películas, que cuando las vemos, una escena nos lleva a un estado de animo determinado y no nos damos cuenta del papel tan importante que esta haciendo la música y el sonido para llevarnos inconscientemente a el.
Pero independiente del origen vemos que no tenemos una conciencia musical tan activa como el sentido visual, esto tiene unas repercusiones en el momento de el arte musical entendiéndolo como un medio de expresión y comunicación , que se ven en las salas de concierto una de estas manifestaciones es la poca renovación sonora que estamos dispuestos a recibir, y como resultado la necesidad que tenemos de escuchar sonidos familiares, para tener una “sensación de seguridad”, pero que es reflejo de la falta de criterio de la que somos capaces al tener esa poca conciencia sonora. Esto se ve muy claro cuando comparamos el “consumo “de las artes en el publico, cuantas veces somos capaces de ver una misma película, y cuantas de leer un mismo libro? Creo que a no ser que sea para cuestiones de análisis o en casos excepcionales no son muchas; sin embargo con la música generalmente no nos sentimos tan cómodos con lo nuevo y no así con lo viejo, y en el momento de ver una reinterpretación no somos capaces de aceptarla ya que nos alejamos de las concepciones claras y seguras que tenemos.
La importancia que hay en la conciencia sonora radica en el por que del arte ya que la intención determina el primer paso al arte. La intención y no la casualidad, es la razón de la expresión valida, y de hecho consiente, y en el caso de la música que tiene varios procesos que van desde el compositor, el interprete y el oyente todos deben estar abiertos a su juicio musical. Así forman parte de la actividad artística el o los que estén en este juego expresivo receptivo, y depende de la capacidad de crear en ellos una “idea musical” y de entenderla en si la calidad de este fenómeno.
lunes, 14 de abril de 2008
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